viernes, 12 de septiembre de 2014

Charla en un bar (Jueves)


*Llega al bar y con una mirada distraída centra su mirada en la barra, en la cual nota a una joven muchacha sentada con cara de desgano. Se acerca, y pasa a sentarse a su lado a lo que se digna a dar la primer palabra* 


- ¿Te sentís bien?
- Perfectamente - *mueve los brazos teatralmente*
- ¿Segura? no pareciera...
- Se podría decir que ya nada me interesa...
- ¿Tampoco te interesa que no te interese nada?
- Me preocupa lo bastante para interesarme - *sonríe y toma la bebida que tiene delante*
- ¿Y te interesa tanto que te preocupa? - *ríe*
*Ríe y mira de soslayo* - Puede ser, es todo una cadena, supongo que ahora podría salir de acá y algo me va a interesar, psicología inversa, ¿no?
- Contradictorio diría yo... ¿y que buscas exactamente que te interese? - *agudiza la mirada*
- Alguien o algo que no me canse de repetir todos los días, y aunque se vuelva rutinario en sí, no lo sería para mí - *Con cara seria y mirándole, mientras termina de tomar su bebida*
-  ¿Eso te resulta interesante? ¿Cómo una persona es incansablemente lo suficiente para olvidarse del aburrimiento rutinario que genera todo? Si aparece ese algo o alguien más bien... ¿qué harías? - *levanta una ceja*
- Porque sería una persona con la que podría hacer cualquier tipo de actividad, que cuando esté con ella se sienta como en casa. Si encuentro ese algo que me falta estaría feliz, pero si encontraría a ese alguien que me falta estaría bastante completa, y sobre todo si es correspondido - *se apoya contra el respaldo de la silla, satisfecha de su respuesta*
*Él pide una cerveza al barman, el cual rápidamente responde a su pedido* 
- Yo siento que si apareciese esa persona te terminarías aburriendo - *toma de su vaso de cerveza*
- No creo que pudiera aburrirme - *suspirando*
- A mí me aburre todo, todo lo que haga me aburre. Estar en casa, hacer las mismas cosas, hacer cosas nuevas que sé que no sirven, salir, incluso estar acá... veo a toda esta gente y no me inmuta en nada - *inexpresivo*
- ¿Incluso el sexo te aburre? - *arqueando una ceja*
- No podría mantener un matrimonio, me imagino teniendo sexo con la misma mujer tantos años, que me aburre. - *ríe*
- El matrimonio depende de la moral de cada uno, ¿sabes? por ejemplo, si encontrás a una persona con tu misma pasión y tus mismos deseos, al compartir momentos y pensamientos sería totalmente diferente de una persona que es monótona y vive para trabajar, casarse, tener hijos, tener la familia ingalls - *suspira*
- Da igual, me aburriría de ella. Ya te lo dije, todo me aburre. Yo no busco interesarme en las cosas consiguiendo a alguien que este conmigo como lo planteas vos, mucha gente confunde felicidad o una vida activa con eso, no creo que sea así. Yo vivo para mí, primero y principal. - *La mira esperando una respuesta*
- El espíritu libre es, a lo largo, solitario, y la soledad a veces no trae mucha felicidad. Además, siempre podemos caer y cambiar nuestras aventuras y pensamientos
- Che, perdona pero estamos filosofando de la vida, y no sé ni cómo te llamas, es más ¿cómo empezó esto? - *ríe* - ¿cómo es tu nombre?
*Sonríe y sus cachetes se ruborizan* - Merlina, ¿y vos cómo te llamas?
- Alan, - *sonríe* - ¿por qué estas hoy acá? por lo que veo estas sola
- Estaba esperando a alguien, pero supongo que se arrepintió
- Que mal... ¿y cuál es el plan ahora?
- Supongo que pasar el rato charlando con un desconocido - *hace una mueca divertida con la boca* - ¿y tú plan cuál es?
- No tengo plan, vengo casi todos los jueves acá, paso el rato, pienso, observo, no lo sé, se hizo costumbre. Es lo que me gusta de los jueves, no es viernes ni miércoles, hay poca gente y el barman se porta bien a veces con los clientes habituales, tan solo me siento acá, pido una cerveza, y ¡wala! el destino me trajo a una señorita a mi lado hablándome ahora mismo sobre que mi vida puede no ser tan aburrida después del todo... - *la mira a los ojos*
- Solo si elegís con cuidado con quién pasar el rato - *le devuelve la mirada*
- Eso de seguro, no se puede mantener conversaciones con cualquiera. Te encontrás con cada cosa que no sabes si reírte de ellos o llorar de lástima…
- Llorar de risa diría yo... bah, tampoco para tanto, hay que dejar a la gente ser lo que quiera, al fin y al cabo quien soy yo para juzgarlos. Eso digo para auto-convencerme que todo está bien, y el mundo no esta tan podrido como lo veo. ¿Vos que haces? ¿Trabajas?
- Últimamente me gano la plata de maneras clandestinas, pero me gustaría producir música algún día. Soñar es gratis, ¿vos qué haces?
- "De maneras clandestinas" - *se ríe* - no lo hagas sonar tan turbio ¿qué haces por ejemplo?
- Bueno, hago muchas cosas, bastante decentes, según la moral de cada uno respecto al buen trabajo o a la buena manera de ganarse la vida - *se ríe* - ¿sigue sonando muy turbio?
- Sí, porque aún no respondiste la pregunta... - *la mira seriamente*
- ¿Querés adivinar o ya sabes la respuesta? - *arquea una ceja mirando hacia otro sitio*
- Pochoclera en la plaza - *ríe*
- ¡Cómo supiste! - *finge estar sorprendida* - en realidad, soy pintora y escultora
- ¿Y qué tiene de clandestino? Decime - *intrigado*
- Bueno, trabajo muy poco y en lugares inusuales - *frunce el ceño*
- Está bien, no voy a interrogarte más... no es educado, no quiero darte una mala primera impresión. - *toma un trago de cerveza* - Yo soy agente inmobiliario.
- ¿En serio? con razón estás aburrido de la vida - *niega con la cabeza y sonríe* - aunque no soy quién para juzgar tu trabajo
- Igual estoy planeando un viaje, quiero irme. Probablemente por mucho tiempo, estoy cansado de este pueblucho... fuera hay más cosas. ¡De las que ni te imaginas! Ni yo mismo. *asombrado*
- Por supuesto que las hay, lugares tan exóticos que sólo podrían existir dentro de las películas. Y contame, ¿adónde querés ir?
- Eso no lo sé... a dónde la vida me lleve. Solo me tengo a mi mismo, lo demás es una novedad constante. ¿No te da curiosidad lo desconocido?
- La verdad que sí, aunque me excita y me asusta al mismo tiempo.
*Se queda observándola sin emitir un sonido*
- ¿Qué? ¿Por qué me miras así? - *aguanta la respiración mirando*
- Nada, ¿sabes qué? debo irme. Un gusto haberte conocido Merlina, ya sabes, vengo todos los jueves. Podes encontrarme acá a la misma hora, tómalo como una cita, pero esta vez formal. - *la mira contento*
*Le sonríe* Hasta el próximo jueves, Alan.
*Asiente con la mirada y sonríe. Da media vuelta, y se retira del bar*

Hasta el próximo jueves...

Escrito en compañía junto a Marilén Almeida.

jueves, 21 de agosto de 2014

Idioteque

Probablemente haya sido el momento más largo dentro de los más cortos. El tiempo enlosado entre fuerte vibraciones de bajos afinados para un lapso así. Finalización de una fotofobia transcendida por un estrés descomunal. Las náuseas cesaron, pero el mismo mensaje reiterativo desde el mismo punto sigue latiendo. Son amenazas, muchas, siguen y no paran jamás. Podría volverme loco si mirar fijamente a un punto desencadene un viaje astral desde mi mente. Pero es que se veía más de lo que pude capturar, era rosa. Un rosa sangre, un rastro después de una batalla, después de mil muertes, solo descendía un sol. Registrar algo así en mi mente ocuparía mas que un casillero.
Es infinita la oscuridad para una longitud corporal tal. Las ventanas solo juegan con sombras, yo estoy acostado. Al cerrar mis ojos veo manchas, figuras extrañas, que me impresionan. El ácido las corre, las moviliza, las violenta. El miedo es un temblor solitario, aquel que solo uno siente o no lo siente nadie. Y solo estoy yo. La música no acabo, y su coda se aproxima ante mis pasos. Cada vez estoy mas cerca, ya no hay luz. Debo iluminarme, ya es tarde para más de esto, sería atrevido de mi parte querer avanzar más. Hay limites para descubrir cosas, y no hay nada para el que no intenta. No hay que temer en esos momentos, cuando estés frente a uno, solo regístralo, tómale una foto, dibújalo, hazle una canción, intenta revivir lo vital del asunto, tu cuerpo es más que existencia.


martes, 12 de agosto de 2014

Tres



Nunca está de más sentarse un rato y observar lo que tenemos. Estamos llenos de pertenencias a las cuales hacemos ojos ciegos. Sería triste detrás de tantas posibilidades no darles un uso adecuado ¿no lo creen?
Y es que a pesar de que siempre nos planteemos como es que llegamos donde estamos y como detrás de ese niño indefenso y valido de su propio intelecto que fuimos, hoy es lo que es. La vida será corta, pero el trayecto tan largo y sabio, que animarse a volar más que con miedo debería ser con una sonrisa.
Aceptemos los momentos como eternos, siempre somos más de lo que parece.



miércoles, 6 de agosto de 2014

Dos

Ya no sé si lo que hago esta bien...
Me replanteo mis acciones pero es inútil, ¿Huir para sanar? o ¿Hacer frente para herirse?
No es de cobarde, porque miedo no tengo, soy duro como piedra para hablar de más.
Esto es lo que hay... un sin fin de palabras pero pocas ocurrencias que permitan un accionar digno de hablar entre pares. Me escondo entre hojas y grandes pilares de sabiduría donde las tintas ya están gastadas y las flores que separan secas de vida.
La luz es escasa... la mecha de la vela cruje y ennegrece mi pensar. Ya no salen palabras vivas, solo parágrafos engañosos. La música domina el ambiente, estoy flotando como marea idiotizada de sales abrumadas por mi presencia ahogada de llanto.
Nacieron ideas...





Uno

¿Se puede ser feliz estando triste?
Y es que me invaden cientos de sentimientos, mis pensamientos se agotaron de entremezclarse y las palabras terminan sueltas, desprendidas de sentido. Tengo la mirada gacha, el aliento entrecortado, no respiro bien y temo a dejar de hacerlo.
Y es que no me imagino no estando así... conozco poco de lo que sigue a esto, ¿Se supone que tropezaré con soluciones? No lo sé...
No hay admiración, ni dignidad por estar así. Quizás el origen de mi tristeza sea yo mismo, desde una mirada de rotundo apego a la soledad.
Buscar comprensión ya no es algo fiable...
La verdad es que me siento feliz de a ratos, por el simple hecho de ser único en comprenderme, donde las palabras consiguen compañeras, donde yo mismo puedo estar.