La habitación esta oscura, la única luz entra por la ventana. La música suena, los ojos vidriosos. Es que siempre estuve mal, quizás es un llamado de atención. Miro un punto fijo, pero mi mente mira cientos. El tiempo y las imágenes sin fecha, solo recuerdos, momentos bellos y otros no tanto. Hoy estoy solo, teñido de gris y con nubes por encima. La bicicleta no hace más el mismo recorrido, ya no llega a destino. Las sabanas ya no están calientes, solo frías y húmedas. Es que el tiempo pasa y uno cree que siempre será así. Que a pesar de los sucesos, siempre estará presente. Y no es que anteriormente no haya ocurrido, pero no es igual, no hay la misma intensidad, ahora hay más ingredientes.
La lujuria de amar y el espanto a la soledad y el no ser deseado carcomen la mente. Cuando los sucesos de toda una vida te gritan "no servís", "siempre fuiste un inútil", "no lo inviten a jugar" uno cree poder solo, sin necesidad de nadie. El egoísmo nace de aquella semilla tan germinada desde lo ajeno, tan envuelta en desprecio, que la vista se ciega y tropezás con cualquier cosa.
Hoy solo hay espanto, llantos y gritos. Un piano suena y lamenta lo sucedido, y con su armonía despierta los sentidos. ¡Despierta! estas aquí, aún vives. Pero el humo y las botellas solo anestesian. Hoy siento el frío mas vivo que nunca, ya no hay contacto, no hay roce, solo espacio. Las fotografías se inundan, solo hay lágrimas.
Sigue sonando la música y el viento danza por la habitación. De mejilla a mejilla congela las ideas. Me siento una piedra, una piedra deforme y negra. ¿Dónde hay que ir ahora? Si no hay caminos... ya están todos destruidos. La desdicha triunfo, hoy perdí. Hoy no hay futuro. Hoy estoy solo.
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Me encanta tu forma de redactar. La verdad un genio :D
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