Real

La realidad es que la realidad es tan real como nuestra necesidad de manipularla. Lo real es tan cercano y presente que nos asfixia contra nuestros deseos. Deseamos poder ir más allá de donde estamos establecidos, de donde echamos raíces. Lo real abarca dos tiempos, pasado y presente, el primero es aquel irremediable e inalcanzable para tergiversar, lo segundo es ahora, lo que pensamos, lo que realizamos, inclusive esta lectura. El futuro… el futuro no existe, es un invento, una manifestación mental de la historia que designamos a nuestro rumbo en construcción.

Tenemos miedo de estar atados a la sustantividad de nuestra línea temporal, queremos echar paso a un costado y que el resto se dibuje en solitario. Que el azar caiga sobre nuestro camino dando resultados a ordenes preestablecidas por lo inerte. Las dificultades colapsando por si solas y nuestro egoísmo sobre nuestro propio trazo.

Ser valiente a los sucesos, que a pesar de las malas decisiones siempre sabemos cuál es la correcta. Ocultar lo hecho para uno mismo no es signo de oponerse, si no de cuidarse y respetarse. El ser ahora es más que seguir el guion, es más que dar cabo suelto al “quizás”, es sentir, estar, observar, fotografiar con la retina los instantes más impactantes, desde la armonía y la alteración de las cosas.

No perdamos el tiempo esquivando el ahora, somos el ciclo de nosotros mismos.
Nuestro presente…