domingo, 29 de octubre de 2017

#9 Estado mental

¿Será posible que un recuerdo haya reemplazado a otro? es que en aquel entonces dolía mucho su recuperación, el rescatar las gotas de su elixir. Los acordes justos compartieron la necesidad de esta reflexión, el miedo a sentir lo mismo por igual con esta nueva vivencia mucho más reciente.

Me aterra pensar en el olvido, saber que solo somos una bolsa de sentimientos atados a imágenes almacenadas en alguna parte de nuestro cerebro (o eso creemos) expuestas al por igual de cualquier otra cosa con fecha de auto-destrucción. 

Saber que no somos los mismos que ayer, que el degradado es real y lo que comúnmente llamamos "volvernos idiotas" es tan posible como estar escribiendo esto. Saber que lo único real es la fibra nerviosa apuntando a esa imagen que nos recrea en nuestra carne la apertura de los poros que erizan los pelos y electrifican los músculos.

Recuerdo hace un tiempo haber tenido una conversación con un amigo sobre el lograr tener acción sobre el mundo desde lo lejos del sitio actual en el que estábamos ubicados. A simple lectura suena incoherente, pero resultaba tentador pensar en las posibilidades de seguir ejerciendo presión sobre el flujo del mundo actual desde un sitio remoto, sin descartar las posibilidades de la muerte. Lograr trascender, como tantas celebres figuras lograron en algún momento ¿reuniríamos las características para tal impronta o solo seríamos un grano de energía más en el eterno ciclo de vida y muerte?

Me hablaron sobre resurrección y vidas pasadas, me sonaba a pura habladuría. Pero me pongo a pensar desde algún punto, si nuestras posibilidades de trascender serían similares a las muertes de las estrellas, que a pesar de haber dejado de existir hace miles de años su energía seguía llegándonos... que loco los distintos tiempos de vida que experimentamos respecto a lo inmenso del universo, quizás deberíamos de estar mucho más agradecidos de lo que demostramos a diario por poder dar vivo hecho de nuestra existencia. 

Las reflexiones conectan con otras y me mueven mucho más lejos de mi asiento, quizás la sensación más parecida a trascender. Quizás si vaya  resurgir en otra especie u elemento, quizás sí antes de lo que soy haya sido otra cosa, quizás si tanto lo que fui como lo que podré llegar a ser será iluminado por la misma estrella. Las incógnitas son tantas, nuestro esmero por querer entender más de lo posible es tan fuerte que me hace pensar que tal vez esa manera de ser sea el único motor que nos mantiene con vida y al borde mismo de la aniquilación que somos espectadores todo el tiempo.

Hace unos días me hablaron sobre lo mal que estaba el mundo por distintos actos terroristas... y no pude evitar pensar lo mal expresada que estaba esa conclusión. ¿El mundo estaba mal o nosotros sobre el mundo estábamos mal ubicados? Con que desdicha nos llenamos la boca hablando sobre la vida y el tiempo, cuando la fuente de nuestra alimentación esta bajo nuestros pies y dentro suyo las erupciones nos quieren ver arder.

Un día los pensamientos no serán mas posibles, y todos los recuerdos serán corroídos por ácido. Los químicos de nuestros cuerpos harán falso contacto y estallaremos. Generaremos la unión de nuestra especie mediante nuestra inanición superflua. Quizás la inmolación será nuestra gran respuesta.

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