martes, 27 de septiembre de 2016

#4 Estado mental

Mente y cuerpo bajo un mismo espacio, innumerables sucesos inconscientes que trascienden nuestro umbral de contemplación. División de procesos, imaginación y realidad. ¿Cuándo no nuestra mente jugándonos una mala pasada? Infectado desde la misma semilla implantada desde la mediocridad externa, alimentada bajo nuestro propio egocentrismo, abastecida y protegida desde la más alta soberbia.

Estoy bien, estoy curado. Esto es una transición, un lapsus de meditación, de acercamiento con los objetos perdidos. Grandes esferas de amor fueron abandonadas, por el solo hecho de perseguir lo inalcanzable, por vivir en ilusiones devastadoras, donde un simple hondazo nos arroja desde los altos precipicios.

La rutinidad de los días implanta un modo automático en el cual no somos conscientes de nuestro ser biológico. Espera, aguarda, tómate un respiro ¿es que no estas cansado? Cuenta conmigo, uno... dos... tres... ¿notas la diferencia? ¿qué sentiste? placer, alivio. Ese es el camino mi amigo imaginario, se que presencias todos los sucesos, ¿por qué tan callado? ¿tienes miedo?

Cuantas almas deambulando, si día a día más de una golpean nuestra frente, frenan nuestro camino y nos obligan a contemplarlas... ¿qué veo? solo veo laberintos, cientos de ellos fusionados bajo un mismo techo hegemónico, donde las sombras mas oscuras y fuertes controlan la carne maltratada y agonizante. 

No alimentes el cáncer, no despiertes la bestia. Todo va a estar bien, esto es una transición, un lapsus de meditación, de acercamiento con los objetos perdidos. Quizás nuevas actividades despierten nuevos intereses, quizás nuestro ser emocional levante la mirada y haga frente a las grandes epidemias. Quizás nuestro superhombre logre al fin ser mediador y eje único de su dirección.

Despierto, fuerte y consciente.

Ezequiel Morales (Elsart)

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lunes, 19 de septiembre de 2016

#1 Reflexión

El momento crucial en la vida de una persona comienza cuando se anima a ir contra la corriente. Cuando la postura propia, fuerte y confiada da la cara ante los hechos y dicta con firmeza un NO a las estructuras predominantes. Un NO desenvuelto en complejos espacios sociales que concurrimos a diario, familia, amigos, trabajo, etcétera. Ahí es cuando podríamos empezar a hablar de ciertos niveles de autonomía y recreación. No es orgullo, no es soberbia, es el Yo consciente de si mismo, es el cerebro actuando, nuestra fuerza propulsora del saber, de la razón y de nuestro potencial existente. Sin miedo por favor, animarse a cerrar puertas es evidencia de la necesidad de trascender aun más lejos, la aventura del vivir, el buscar lo propio. Al cerrar abrís múltiples posibilidades. Con valor.

Ezequiel Morales (Elsart)

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Las soluciones son mas próximas

Perdón por la ausencia y la falta de frecuencia en los dibujos... lamentablemente no son días fáciles para mí y el nivel de responsabilidades encima me limita bastante a la hora de intentar expresar algo. Pero no se preocupen, Elsart es eterno.

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